La importancia del juguete según la edad
¿Para qué sirve el juego en los niños?
El juego es absolutamente necesario y esencial en la vida de todo niño, es una necesidad básica. Además de aumentar su desarrollo y aprendizaje, el juego y los juguetes aportan alegría. Los juguetes tienen múltiples beneficios en la vida del niño; ayudan a dejar volar la imaginación pudiendo así crear cada día un episodio nuevo de juego, capacidad de relación con otros niños y/o adultos generando así vínculos con los mismos, además de divertirse, reírse, relajarse, etc.
No olvidemos que es indispensable que los niños jueguen con sus padres, ya sea con sus juguetes, como con elementos cotidianos para así fomentar la imaginación o las actividades rutinarias de cada día y así convertir en algo divertido las tareas que en ocasiones rehúsan realizar.
Es muy recomendable que a veces los niños jueguen solos, así pueden experimentar y conocer las cosas que son capaces de desempeñar por sí mismos.
A partir del año querrán comenzar a jugar con otros niños pero habrá que estar pendiente puesto que es muy común que no quieran prestar o compartir sus juguetes y pueden surgir ciertas peleas. Una vez acabada esta fase de “egoísmo” pos así decirlo comenzarán a jugar unos junto a otros y disfrutarán de la compañía y poder compartir su juego.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un juguete?
Lo principal es que el niño/a lo desee teniendo presente sus gustos y personalidad, deberá cumplir las normas de seguridad establecidas y ajustarnos a la edad recomendada por el fabricante.
¿Qué tipo de juguetes son más adecuados para distintas edades?
En los primeros meses de vida lo que más llama su atención son los colores llamativos, distintas texturas, colores y formas.
Entre los 8 y 18 meses aproximadamente comienzan a llamarle más la atención distintos objetos y sonidos como pueden ser figuras geométricas para apilar y encajar, todo tipo de juguetes sonoros.
Cuando comienzan a mantenerse erguidos por sí mismos y posteriormente a andar, podemos ofrecerles los cochecitos, andadores, bicicletas con ruedas y les encantarán.
Entre el año y medio y los dos años ya hablan y comprenden lo que se les transmite, siguen jugando con lo anterior pero se añaden muñecos, dibujos para colorear, instrumentos musicales…
Entre los 2 y los 5 años comienzan a escenificar situaciones cotidianas de su familia además de tener capacidad de memorizar canciones del colegio, de películas etc. Sienten una mayor curiosidad y preguntan todo lo que se les ocurre. Los juguetes más comunes podrían ser bicicletas, plastilinas, disfraces, muñecos, teléfonos, puzzles, cuentos…
Entre los 6 y los 9 años ya saben leer y escribir por lo que se abre un amplio abanico de juegos interactivos.
A partir de los 10 años les gustan más las actividades físicas, jugar a cualquier tipo de deporte, se interesan más por los videojuegos y pueden comenzar la afición por la lectura y la música.
En definitiva; conforme se va avanzando en edad, más complejos serán los juegos. Aunque todo esto es relativo, cada niño tendrá unos gustos y unas preferencias y descubrirán diferentes juegos en edades anteriores o posteriores.
¿Evitamos aquellos juguetes que llaman juguetes sexistas?
Los juguetes sexistas como tal no existen, lo que surge es el juego sexista. Está ideológicamente impuesto que los niños deben jugar a unas cosas y las niñas a otras, pero no por ello un camión o una muñeca es un juguete sexista. En muchas ocasiones somos los adultos los que imponemos este tipo de juego según el sexo de nuestro hijo/a. Con esto no se quiere decir que por ejemplo las niñas no deban jugar con muñecas o a las cocinitas, sino que se dé la oportunidad a los niños de que también participen en el juego o viceversa, que las niñas puedan jugar con coches y pelotas.
Todo esto es más cuestión de educar a los adultos que a los propios niños, evitando prejuicios y comentarios ofensivos o peyorativos puesto que los pequeños toman de ejemplo a los adultos y repetirán lo que dicen o hacen.
